Querido equipo, no logro borrar la sonrisa de mi cara.
Lo hicimos!!!!
No sólo batimos nuestro record, si no que logramos aumentar considerablemente el número de niños que corrieron. No se imaginan la emoción al ver a Andrés Gras de 11 años despegarse en medio del bosque de piernas africanas en la largada para entregar el primer relevo a una velocidad inusitada. Y durante el trayecto, la enorme cantidad de niños que corrieron hasta 1 kilómetro completo. Niños desde 5 hasta 18 años que destinaron la mañana del Domingo para correr por los niños con cáncer. Como padre, habiendo tenido la suerte de que nuestra hija superara el cáncer, el esfuerzo de cada uno me emocionó hasta las lágrimas. Siento que hemos contribuído de forma contundente a incrementar la empatía de todos esos niños y de quienes nos vieron atravesar Santiago.
Tuvimos fallas, caídas, pinchazos, choques, pero el bastón no paró hasta detener el cronómetro en 2 horas 21 minutos y 55 segundos.
Logramos recaudar más de 7 millones de pesos para la Fundación Nuestros Hijos. Es un tremendo aporte!! Corresponde a casi 5 años de alimentación especial para un niño que está siendo atendido en la Fundación. Y esa ayuda la otorgaron todos ustedes.
Les agradezco infinítamente por su compromiso. Agradezco especialmente a mi hermano-primo Cristián Glenz que la rompió con la organización de los niños. Al querido negro Marín por toda la logística y mística (esperamos el video de este año), a nuestro incombustible Felipe Salas y a través de él a nuestro partner Full Runners (empresa B), a Andy que aperró acompañando y parchando hasta la meta. A Rodolfo que también apoyó y filmó la carrera completa. A Sergio que cuidó a Andrés en la largada. Al emblemático grupo Boetsch/Ibarra. Al grupo Aycaguer y a los Arnolds. Las contrataciones de la Lolo. A las queridas Harriers que literalmente se comieron la calle, y tantos que estuvieron en la vereda ayudando y dando aliento a nuestro grupo. Es maravilloso ir constatando que para muchos este ya es un hito familiar.
Lo que viene ahora es agradecerles a los auspiciadores, y para ello todos los años se organiza un desayuno en la Fundación donde se hace la entrega simbólica de la donación lograda. Dejo a Fabiola para que convoque y consiga interiorizar un poco más a cada uno de nosotros y a las empresas auspiciadoras en la maravillosa obra de la FNH.
Muchas gracias Fabiola y equipo por la tremenda pega que hicieron! Es un lujo trabajar con ustedes.
VOLVEREMOS EL 2016 PARA SEGUIR APOYANDO A NUESTRA QUERIDA FUNDACIÓN QUE TANTO LO NECESITA.
Abrazos eternos y agradecidos,
Gonzalo Muñoz
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